Orgullo de su familia y de su país, Carlos Felipe Shum es el ganador de la medalla de oro de la última olimpiada Iberoamericana realizada en setiembre pasado en Brasil.
Nota redactada por: Eduardo Amador Hernández, periodista.
La curiosidad y obviamente el gusto por las matemáticas han llevado a Carlos Felipe Shum Apuy a dar pasos insospechados tales como el de convertirse, en el ganador de la medalla de oro y por lo tanto, convertirse en rey de la Olimpiada Iberoamericana de Matemática, actividad que se celebró en Brasil del 7 al 13 de setiembre del 2023.
Su gusto por esta ciencia comenzó desde que era niño y según comentó, la curiosidad por los objetos matemáticos, inició cuando estaba en primer grado de la escuela donde le enseñaron que A X B es igual a B X A. “Esto es algo que ahora me parece muy obvio, pero a esa edad, solamente porque era muy curioso, pensé que no era correcto”. Por esa razón me quedaba toda la clase sumando para asegurarme que los resultados eran igual.
Creo que de verdad, de corazón, mi interés por la matemática siempre es la curiosidad y buscar, porque algo es cierto o por que no lo es. Por esa razón son tan interesantes para mí”, resaltó este joven de 18 años, hijo de Esteban Shum y Romelia Apuy quienes constantemente lo apoyan.
Estudiante de quinto año del Colegio Británico, tiene un hermano, Guillermo quien también es aficionado por la matemática y ambos comparten el gusto por el basquetbol y por las artes marciales mixtas, en especial el jiu jitsu brasileño, según comentó su amigo y compañero de olimpiadas, Alejandro Campos Rojas.
Además, a Carlos Felipe le gusta, el dibujo, la música, en especial el jazz y toca el bajo y tiene en sus primas Isabel y Sofía Velásquez y Sarah Payer como verdaderas hermanas.
Carlos Felipe con su madre, Romelia Apuy y su padre, Esteban Shum.
Las olimpiadas matemáticas
Óscar Zamora, profesor tutor de Carlos Felipe explicó que las olimpiadas matemáticas es una actividad para promover y despertar el talento de los jóvenes desde temprana edad. “Por un lado se trata de descubrir ese talento porque en los colegios a veces, los estudiantes no tienen la oportunidad de demostrar su habilidad en esta disciplina y por otro lado, una vez descubierto este talento, ayudarlos a aprender más”.
Hasta el momento, solo dos costarricenses han obtenido medalla de oro en las olimpiadas Iberoamericanas. El primero fue Humberto Jiménez, quien logró el triunfo en la competencia celebrada en nuestro país en el 2011 y ahora, la medalla de oro fue para Carlos Felipe en el 2023, en la olimpiada llevada a cabo en Brasil.
Shum es un coleccionista de medallas, muchas logradas en las olimpiadas nacionales de matemática, pero también a nivel internacional donde no solo obtuvo la de oro en Brasil, sino que una de bronce a nivel mundial en Noruega.
Cabe destacar que Costa Rica fue uno de los cuatro países en obtener el oro en Brasil y fue el único centroamericano en lograrlo.
En la olimpiada de Brasil, Costa Rica, por medio de Alejandro Campos también logró la medalla de bronce. Los dos, Shum y Campos son grandes amigos. Se conocieron por las olimpiadas nacionales y pese a que no estudiaron en el mismo colegio, si reconocen que la matemática fortaleció la amistad que tienen.
Medalla de oro obtenida, por Carlos Felipe en Brasil.
Curiosidad
Al insistir que es una persona curiosa, Carlos Felipe expresó que en el “cole nos enseñan métodos que siempre funcionan y que uno usa para resolver problemas como por ejemplo, como expandir un conjunto entre paréntesis o cosas por el estilo; pero lo muy interesante de las olimpiadas de matemática es que se hacen preguntas de carácter muy diferente.
Entonces, en vez de enseñar un método, simplemente se plantea una pregunta y uno tiene que investigar porqué es cierto. Por ejemplo, en vez de enseñar A x B es igual a B x A lo que se pide es explicar porque A X B es igual a B X A. Esto se hace con conceptos más complejos e interesantes y es por eso que me gusta mucho la matemática, porque tiene tantas preguntas, tan interesantes que casi nunca se puede parar”.
Desde niño, Carlos Felipe, segundo de izquierda a derecha siempre mostró una curiosidad innata.
La siguiente es parte de la entrevista que Carlos Felipe otorgó a Comunidad China de Costa Rica:
Esto lo descubrió de niño?
-Más o menos. Siempre lo tuve desde niño, pero no me di cuenta que lo tenía hasta que entré a olimpiadas de matemática, porque la curiosidad es algo personal; no creo que es algo que se hace mucho en el sistema escolar, entonces, por pura suerte llegué a olimpiadas de matemática, porque mi profesor me recomendó y digamos que tuve mucha suerte.
Pero entró a las olimpiadas de matemática porque le gustaba la matemática y porque tenía muy buenas notas de matemáticas y por eso se le escogió. ¿Verdad?
-Sí, sí, fueron muchas las coincidencias que me llevaron a las olimpiadas de matemáticas y que después me hicieron darme cuenta que soy muy curioso y me gusta saber más de cualquier cosa y, en ese caso, solamente es la coincidencia de que en matemática hay muchísimo qué saber y hay muchísimo qué investigar y por eso es que hago mucha matemática.
¿Alguien más en su familia tiene esta curiosidad por la matemática?
-Bueno, algo común en toda mi familia, es que todos son bastante competentes o buenos en matemáticas y es de verdad, porque mi familia siempre busca un énfasis muy grande en la educación.
Por ejemplo, a mi hermano antes le costaba un poco las matemáticas y entonces mi papá se quedaba todas las noches haciendo problemas con él, para que aprendiera y ahí salió de que no era no era malo y que no le tenía miedo a la matemática.
Pero en términos de interés por la matemática, siento que es algo que solamente tiene una de mis primas (Sofía Velásquez) que ahorita está estudiando Ingeniería electrónica y ella es en gran parte por lo que me interesa la matemática y mucho de mi interés fue porque yo quiero ser mejor que mi prima con la coincidencia de que ella también le gustan las matemáticas.
Yo también le puse más a la mate, pero la curiosidad acerca de conocer más es algo que se nos ha dado a toda mi familia porque es como la cultura que nosotros hemos fomentado.
Carlos Felipe, su padre, Esteban, su madre, Romelia y su hermano, Daniel.
Usted es bueno en matemática, pero, seguro también es bueno en otras materias como historia, biología, física, literatura. Por ejemplo, le pregunto ¿le cuesta el español?
Me cuesta escribir en español. No diría que soy bueno en otras áreas, ni siquiera diría que soy bueno en matemática. Lo que creo que sí he aprendido de la matemática, que se ha generalizado muy bien hacia las otras áreas, es la curiosidad y cómo hacer preguntas y por eso he estructurado más el pensamiento.
Entonces, por ejemplo, para mí hacer un ensayo ahora que se más de matemática, se me hace más fácil, porque mi análisis es más claro y porque ya sé cómo dividir un problema en varias partes y después, al hablar primero de esto y después de esto porque así es como uno trabaja un problema matemáticas.
No diría que necesariamente soy bueno en historia, biología o física o las otras cosas, pero como tengo mucha habilidad para la matemática esto se presta bastante bien para otras áreas y por eso, tal vez me puede ir mejor que el promedio en otras áreas.
¿De hecho, le va muy bien con las notas en todas esas otras materias?
-Sí, pero eso es porque mis papás, si no me va bien, no me dejan salir de la casa.
Usted estudia en el Colegio Británico, ¿qué apoyo recibió de los profesores de esa institución y de sus compañeros?
-Bueno, yo tengo muchas amistades en el Colegio Británico las que he tenido desde muy joven, porque siempre he estado en ese colegio, desde la escuela. Entonces, si bien no me ayudaron directamente en mi viaje en las matemáticas, sí me ayudaron mucho en el sentido de que nunca me tuve que preocupar de que la gente me trataba mal o de que me iba a decir algo feo, porque en mi experiencia, toda la gente que conozco ha sido gente muy muy bonita, bastante buena conmigo y eso me da espacio para pensar en otras cosas que no sean las del cole o cosas de amigos u otro tipo de cosas.
La delegación costarricense en la edición 38 de la Olimpiada Iberoamericana de Matemática estuvo integrada por los jóvenes Esteban Quesada Fallas, Alejandro Campos Rojas, Carlos Felipe Shum Apuy, Alejandro Campos Rojas y Luis Carlos Hernández Siles.
-¿Los profesores le han ayudado en otros sentidos?
-Creo que lo más importante que me han dado los profesores es que nunca me enfatizaron el miedo a la matemática y eso es algo sistémico, que empezó desde que era muy joven; cuando era muy pequeño, siento que las clases eran bastante claras, bastante buenas para enseñar las cosas del colegio de matemáticas; esas cosas no son directamente útiles para olimpiadas de matemáticas, pero lo bueno de eso es que me quitaron el miedo a las matemáticas y me hicieron, intelectualmente, un poco arrogante.
¿Le tuvo miedo en algún momento la matemática?
-Creo que no, eso ha sido algo muy bonito. Cuando pequeño era suficientemente arrogante, pensaba que podía sacar cualquier cosa y después, cuando fui creciendo maduré lo suficiente como para darme cuenta de que el miedo igual no es muy útil para hacer matemáticas y que muchas de las cosas que parecen imposibles o que no entiendo nada de lo que está haciendo, son cosas como más sutiles y son hábitos que uno puede incorporar a su vida cotidiana y entonces uno puede llegar a un nivel parecido.
Carlos Felipe agradece al profesor de olimpiada de matemática Óscar Zamora por los consejos y ayuda que le ha brindado.
A nivel general hay un temor siempre la matemática y especialmente en secundaria cuando llegan los de la época de los exámenes de bachillerato, el temor el temor siempre es matemática. Entonces, ¿qué recomienda a usted a la gente a los estudiantes, a sus compañeros sobre cómo evadir el temor a la matemática?
-Primero, asegurarse de que está haciendo algo que a lo mejor es imposible con la expectativa de que le va ir muy bien, no; en realidad, la matemática, aunque uno no debería tenerle miedo, si es difícil y hay gente que pasa décadas o siglos trabajando en un problema de matemáticas que nunca resuelve; entonces, es necesario entender que esa dificultad es algo normal y que no significa nada para una persona, solo significa que en ese momento del tiempo tal vez no sea suficiente o, no tienen los hábitos correctos para resolver un problema.
Después, ya cuando uno está haciendo cosas difíciles, en mi caso personal lo que me ayudó mucho fue hacer matemáticas solo, sin la expectativa del profe, olvidarse de todo eso y solamente enfocarse en intentar entender algo.
Alejandro Campos Rojas y Carlos Felipe Shum compartieron el triunfo obtenido en Brasil.
Y una parte muy importante es no intentar entender una cosa de la misma manera en que la otra gente lo entiende, en el sentido de que otra gente tiene contextos, conocimientos, hábitos diferentes. Algo que me pasó mucho a mí es que si intento entender algo de la misma manera que otra gente lo entiende, no me funciona, de alguna manera nunca me entran en la cabeza, pasó horas intentando y no funciona.
Pero una vez que acepto que algo no tiene sentido, entonces busco otro punto de vista u otro ángulo. Una vez que hago eso, me sucede que las cosas salen mucho mejor o, por lo menos entiendo mejor de lo que no sé mucho y siento que eso ayuda mucho en combatir el miedo a la matemática; entender qué es lo que uno no sabe y después saber cómo trabajar alrededor de eso, sin tener la expectativa de que uno va a ser igual que otra gente.
¿Fue calificado alguna vez de verde por dominar tanto de matemáticas?
Creo que en Costa Rica eso no es una realidad tan fuerte; para dar un ejemplo contrario a lo que me refiero, en Estados Unidos o en China, los estudiantes del equipo chino y el de los estadounidenses estudian como seis horas al día, estudian un montón de horas al día, porque es muy muy competitivo, hay mucha gente y se matan estudiando.
En Costa Rica creo que algo muy bonito de la cultura tica, pero también que se ha creado en las olimpiadas costarricenses, es que la gente no estudia tanto, pero aprende mucho; por ejemplo, yo creo que el promedio máximo que he estudiado en toda mi carrera de mate ha sido como dos horas al día máximo, pero el promedio ha sido como media hora, 20 minutos al día porque es muy difícil estudiar mate cuando hay otras cosas en la vida y el aprendizaje no necesariamente necesita una cantidad increíble de tiempo.
Desde niño, Carlos Felipe construye su destino siendo curioso y creativo. En la foto, al lado de Antony Chang.
Esto se manifiesta en las olimpiadas costarricenses en el hecho de que Costa Rica no es tan bueno en las olimpiadas a nivel de colegio, pero es mucho mejor en nivel de olimpiadas de universidad; por ejemplo, en la Iberoamericana de Brasil, al equipo universitario le fue muy bien y esta gente ha estado en el sistema por mucho tiempo, pero no necesariamente se ha matado estudiando porque disfruta la vida.
Creo que eso es lo importante, que la consistencia y hacer un poco todos los días con el énfasis de aprender es mucho más importante que estudiar ocho horas al día o diez horas al día, porque a este punto casi casi no vale la pena.
Certificado emitido por la Asociación Olimpiadas Brasileña de Matemática que acredita a Carlos Felipe Shum como ganador de la medalla de oro.
Además de la matemática, ¿qué otra materia digamos a usted le gusta?
-Creo que las dos principales que me gustan mucho son física y economía. Física me gusta mucho porque es como más matemática, pero las reglas físicas funcionan como un montón de trucos; entonces, en vez de tener que esconder esto por mil años puedo usar una regla física y saltarme todo eso; esto me parece muy bonito y la economía me parece muy muy chiva porque estudiando economía siento que si veo algo que está pasando en el mundo, lo entiendo mucho mejor y eso me fascina muchísimo.
¿Le gusta la geografía, la historia, el español, la literatura, otros idiomas y materias?
-Sí. Creo que de verdad me gusta todo aunque me da pereza hacer muchas cosas. Hay mucho que aprender de cualquier cosa, no solamente de las materias del cole, sino algo como ser cajero, no he sido cajero aquí en el restaurante, (su familia es dueña del restaurante Isla Verde ubicado en Pavas) donde alguna vez me ponen a trabajar en el salón, pues más que eso, algunas veces me da un poco da un poco pereza, siempre hay mucho que aprender y creo que es por eso que tengo un interés por casi todo.
¿En qué año del colegio está?
-Este año me gradúo del colegio.
¿Qué piensa estudiar en la universidad? ¿Matemática?
-Ahorita no sé, si quiero hacer algo relacionado con matemáticas y creo que me gustaría encontrar un buen balance entre preguntas que son muy interesantes y preguntas que son útiles para el mundo.
Por ejemplo , no me gustaría hacer matemáticas actuariales, que evalúa los riesgos de las industrias aseguradoras porque, aunque no se mucho de las preguntas que ellos hacen, no creo que son preguntas que me interesarían mucho. Pero al mismo tiempo no sé si quiero ser matemático puro porque muchas de los problemas que se plantean los matemáticos puros no son relevantes, aunque esto varía mucho entre matemáticos y universidades. Famosamente hay una “teoría de los nudos” la que por mucho tiempo no se sabía para que iba a ser útil. Creo que van a finalmente si tiene algún uso; pero no sé si me gustaría estar en un área así.
Ahorita lo que estoy buscando es un balance entre una profesión que tenga preguntas muy interesantes y otra donde el impacto para la sociedad sea el mejor.
Carlos Felipe participó en olimpiadas de robótica.
Usted en estas olimpiadas en que ha participado, ha tenido la asesoría la última, por ejemplo de un profesor del Tecnológico; estos profesores de las universidades lo han motivado, lo han impulsado, le han dicho siga adelante, usted muy bueno. ¿Cuál ha sido el apoyo el respaldo que ellos los profesores universitarios, le han dado a usted?
- No son solamente esos profesores del equipo, sino que son casi todos los profesores que trabajan en las olimpiadas de matemáticas en Costa Rica; son todos los que hacen las olimpiadas nacionales, los que preparan para las internacionales y el proceso que ellos han logrado es muy muy impresionante, aunque algunas veces tenga algunos problemas, en general está bastante bien.
En mi caso cito el nombre del profesor Óscar Zamora que fue mi profe en todas mis olimpiadas excepto en esta última de Brasil. Él me ha ayudado muchísimo con motivación, me ha pellizcado cuando me da pereza estudiar.
Todo eso es muy bonito y creo que la razón por la que es muy bonito, aparte de que todos los profes de verdad que he conocido han sido muy muy bonita gente, es que estos profes generalmente tienen experiencia en olimpiadas; son digamos como ahora yo, pero hace 10 años o hace cuatro. Siento que por su experiencia, ellos saben mucho de los problemas y tal vez la pereza, los cuidados de confianza o del estrés que viene con olimpiadas y por eso siento que el consejo que dan muchas veces es muy útil; tampoco es solo para olimpiadas, sino como como manejar el estrés en general en la vida.
Este año, ¿usted podrá participar en olimpiadas internacionales?
-Si, este año también podré participar solamente en la IMO que es Olimpiada Internacional de Matemática, pero por reglamento no podré concurrir a la Iberoamericana, que establece una edad límite que ya superé y además, los que participan solo lo pueden hacer en dos ocasiones.
Esto se hace eso así porque en general, las olimpiadas no tienen como meta encontrar al mejor matemático, sino más bien desarrollar la comunidad matemática y el talento matemático en general.
¿Las olimpiadas lo han incentivado a conocer el mundo?
Creo que creo que en términos de viajes por olimpiada he estado en Brasil, Noruega, Japón son los únicos países porque mi participación empezó en la pandemia. Sino hubiera habido pandemia habría ido a Rusia y a Perú.
¿Qué le ha enseñado la participación en las olimpiadas?
-Lo principal que me ha enseñado las olimpiadas es que todos los países tienen culturas muy diferentes y hay muchísimo que aprender de esas culturas.
Por ejemplo, en Japón todo es muy ordenado, todo el mundo camina en filita y eso es muy bonito; en cambio, en Noruega la gente es mucho más relajada y como es un país tan seguro, nosotros como estudiantes solamente corríamos alrededor y nos divertimos.
Alejandro Campos Rojas considera a Carlos Felipe como su mejor amigo. Participa en olimpiadas matemáticas y ha obtenido importantes premios pero dice que odia la matemática. Dice que estudiará psicología en una universidad extranjeras.
La gente que uno conoce en las olimpiadas es de un montón de países y de verdad, me sorprendo tener amigos en Cuba, en Panamá, en Perú y en casi todas partes del mundo; esto me parece muy muy bonito. Creo que todo esto me motivado, no necesariamente a en viajar mucho pero si a conocer gente de muchas culturas.
¿Hay buena pasta de matemáticos en Costa Rica?
-No se si en mate pura. No me he preocupado por este tema.
Usted ha confesado su pasión por matemática, pero que esto no significa que le dedique todo el tiempo del mundo a la matemática, ¿entonces cultiva amistades?
Bueno, yo creo que sí, entonces bueno, tengo amigos en el cole que quiero mucho y también hechos amigos en olimpiadas, tal vez eso no se piense como momentos estudiando matemática, pero yo personalmente siento que el tiempo que paso entrenando y estudiando con ellos, es más social que nada y es muy bonito.
Usted ha compartido en olimpiadas, con estudiantes de colegios públicos y privados. Usted estudia en un colegio privado. ¿Cómo ha sido su relación con sus colegas de instituciones públicas?
Creo que lo más que me ha enseñado es que hay gente muy talentosa en colegios públicos entonces por ejemplo, a la olimpiada internacional fue un estudiante que se llama Bryan Hernández que es del Colegio Tecnológico de Barbacoas de Puriscal, el maje es tremendamente inteligente.
El año pasado fue una estudiante, Kristel Acuña, que ahorita estudia en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que es del mismo colegio de Bryan creo, entonces, que más que nada me enseñó que hay gente que no importa si es de un colegio público o privado le puede ir súper bien en olimpiadas.
En el caso específico de Kristel es muy muy impresionante porque su historia no solamente es inspiradora sino que también motivó , por ejemplo a Brian y ella también dio clases en su propio colegio y ahora la gente que está saliendo de este colegio me parece que tiene mucho potencial y más bien, ese colegio de Puriscal saca mejores olímpicos que algunos colegios privados. Creo que más que nada el talento humano es sumamente impresionante.
Alejandro Campos Rojas considera a Carlos Felipe como su mejor amigo. Participa en olimpiadas matemáticas y ha obtenido importantes premios pero dice que odia la matemática. Dice que estudiará psicología en una universidad extranjeras.
Bryan Hernández es uno de los compañeros de olimpiadas a quien Carlos Felipe admira.
Kristel Acuña, ex estudiante del Colegio Tecnológico de Barbacoas de Puriscal y ahora estudia en el Instituto Tecnológico de Massachussets.
Gabriel Najmias, otro de los grandes amigos de Carlos Felipe ha hecho a través de las olimpiadas matemáticas.
¿Le gustaría enseñar matemática?
-Creo que enseñar matemáticas siempre va a ser parte de mi mirada sin importar lo que haga; entonces, por ejemplo, si me hago matemático puro voy a tener que dar clases en una universidad y en cualquier otro caso creo que me gustaría seguir dando clases en olimpiadas para darle a la comunidad lo que la comunidad me dio a mí.
Siento que dar clases es algo muy muy bonito y de lo poco que he hecho y de lo que me cuentan los profes, no solamente se ayuda a mucha gente sino que a uno mismo le enseña muchísimas cosas.
Cuando se egrese del colegio, ¿dónde piensas estudiar, aquí o en el extranjero?
-Voy aplicar para una universidad en el extranjero y determinar cómo me va. No creo que vaya a estudiar aquí, pero depende mucho de cómo sean de los resultados de mis aplicaciones.
Progenitores orgullosos
Tanto Esteban Shum y su esposa, Romelia Apuy se muestran orgullosos de los logros de su hijo, Carlos Felipe.
Los dos resaltan el ambiente familiar, el esfuerzo y el talento como fundamentales para el éxito que tiene su primogénito y también, Guillermo, su otro hijo que sigue los pasos de su hermano mayor.
Doña Romelia expresó que “uno no tiene que dejar de soñar y los sueños empiezan desde pequeño; las aventuras se toman desde el corazón y desde la mente y una transformación ayuda a complementar estos retos”.
Comentó que a lo largo del camino siempre se van a presentar muchos obstáculos, pero sí se puede; desde pequeñito y no importa que seamos un país pequeñito, pero a nivel mundial podemos competir, si se puede, es un tema de esfuerzo y de encontrar las puertas correctas para hacer la transformación.
El esfuerzo y el talento es una cualidad, pero no se desarrolla si no se tiene el ambiente, se necesita el ambiente o un sistema para poder transformarse y las oportunidades, ahora son mundiales.
En nuestro tiempo las cosas eran diferentes, pero ahora los niños, los adolescentes tienen el mundo en sus manos; con un clic ahora pueden ver en redes sociales otras formas y otros tipos de metodología que nosotros no vivimos; es atrapar las oportunidades en el aire”, expresó doña Romelia.
El papá de Carlos Felipe, Esteban, comentó que como padres siempre han apoyado a sus dos hijos en las cosas que les apasionan.
“Carlitos mostró signos de que la lógica y la matemática le gustaban a tempranas edades; creo que lo hemos ido metiendo en ese mundo, le gustó, resultó que es bueno, pero talento sin esfuerzo, como dice Romelia, no funciona”.
“Carlitos es muy esforzado y esto tiene que ver con la dinámica familiar y la cultura; venimos de una cultura de mucho esfuerzo. Estas cosas juntas han hecho que el muchacho sea, modestia aparte, bastante bueno, es uno de los mejores matemáticos de menos de 20 años del país, porque siempre puntúa ente las primeras calificaciones. Esto demuestra, como bien dice Romelia, que talento existe por montones; el ambiente se crea y es lo que define si la gente puede superarse.
Don Esteban, junto a sus hijos Carlos Felipe y Daniel visitaron las instalaciones de la empresa Astra del astronauta costarricense de origen chino Franklin Chang Díaz.
Por dicha nuestros hijos, los dos, se han se han creado un ambiente que permite esas posibilidades, pero lo lamentable es que hay un montón de gente, muy buena que no tiene ese esa posibilidad.
De hecho, una compañera del equipo, que el año pasado fue a Noruega, que si bien no ganó, si fue admitida en el Instituto Tecnológico de Massachussets con beca completa. Ella es Kristel Acuña)
Ella proviene de una escuela pública de Puriscal, debió tomar cursos de nivelación para ingresar a esa entidad porque estaba súper atrasada y lo importante de ver es que cuando se juntan las oportunidades y el talento, se obtiene lo que ha logrado esta joven puriscaleña, estudiando una ingeniería complicadísima en el MIT.
Lo de Carlitos demuestra que talento, esfuerzo y oportunidades correctas pueden hacer grandes cosas”, manifestó orgulloso don Esteban.
A continuación el video de la entrevista con Carlos Felipe:
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