Galardón se otorgó a únicamente 83 artistas del orbe
Cerró el año promoviendo a EVE, un tierno y amoroso extraterrestre que llegó a su inspiración, tras tres años de investigación en la anatomía y fisionomía humana
Nota redactada por: Tatiana Gutiérrez Wa-chong, Comunidad China de Costa Rica
El talento y el profesionalismo de la artista plástica Man Yu se reconoció en China, al dársele un reconocimiento a nivel mundial que solamente se otorgó a 83 personas de todo el orbe.
Desde el 23 de noviembre hasta el 3 de diciembre se dio un encuentro de artistas de la Ruta de la Seda, en Zhejiang, China, en lo que catalogó como una experiencia inolvidable.
Ahí nació Eve, un tierno y amoroso extraterrestre, que protagonizó su obra y llegó como una inspiración tras años de investigación en la anatomía y fisionomía humana.
“EVE es una representación de la raza humana que representa mi obsesión por el cuerpo, es una figura de arte pop, inocente, que muestra la mejor versión del ser humano y sigue la tendencia del coleccionismo mediante un juguete”, destacó la artista.
Durante toda su vida ha explorado el humano tanto en su interior como en su exterior y lo paradójico es que, dibujando cuerpos, “lo que realmente hago es indagar en lo inmaterial del ser”, destacó.
A los ocho años realizó su primera pintura y ahí poco a poco sin darse cuenta nació su artista interior. Hoy, pasados treinta años, se siente más preparada para investigar más a fondo sobre el tema.
En el año 2006, lanzó su colección llamada “Mujeres del Oriente” todo hiperrealista y sintió que el realismo limitaba su imaginación, quería retratar las personas de una forma más allá de su físico y entendió que el rostro es solo una máscara.
En esa búsqueda, consiguió su primer maniquí y la llamó Eva y aunque no tenía ojos podía sentir su mirada. Ella la llevó a ganar un reconocimiento de la Cámara de Comercio.
Man Yu nació en la ciudad amurallada de Kowloon en Hong Kong en 1978, fue la segunda hija de Pik Luen Li Kan quien era contabilista, y Tak Fu Fung Ng, quien había servido en la Segunda Guerra Mundial y se desempeñaba en el montaje de maquinaria industrial.
La inminencia del retorno del protectorado inglés al gobierno comunista chino que se completó en 1997 llevó a sus progenitores a emigrar a Costa Rica en 1987 en busca de seguridad y estabilidad.
Bajo el lema “El arte no conoce fronteras y Liangzhu no tiene límites”, Yu fue una de las artistas destacadas en la ceremonia del “Foro Liangzhu” en Hangzhou.
La participación de Yu culminó en la exposición “La Ruta de la Seda”, organizada por la Academia de Arte de China en la ciudad de Mengqi, donde mostró su pintura díptica de gran formato (2 metros x 2 metros), titulada “Visitando el Museo Liangzhu”.
De acuerdo con la artista, lo aprendido forma parte del ego y ella no busca que la miren, “sino mirar piel adentro de quienes contemplan mi obra.
Una cara sin rostro puede empatizar con todas las emociones humanas, ya que todos pueden auto-identificarse al instante y encontrar en la subjetividad de EVE, a ellos mismos”.
Comments