China es respetuosa de la soberanía costarricense
El gobierno y el pueblo de China son absolutamente respetuosos de la soberanía de Costa Rica y del resto de los países del mundo y su historia así lo indica: no somos un país agresor que interviene en los asuntos de otros estados.
Es más, la política exterior de China se basa en cinco principios que aplica según se determinó hace 66 años.
Ellos son: son el respeto mutuo por la soberanía y la integridad territorial, la no agresión mutua, la no interferencia en los asuntos internos de otros países, igualdad y beneficio mutuo, y la coexistencia pacífica.
Costa Rica y China establecieron relaciones diplomáticas en el 2007 y desde entonces, se desarrollan con fluidez y transparencia.
El nuevo Estadio Nacional de San José y las instalaciones de la Escuela Nacional de Policía en Pococí se constituyen en una muestra palpable de esa cooperación que China tiene con Costa Rica, tanto que en el 2015 se estableció la Asociación Estratégica de la Igualdad, la confianza mutua, la cooperación y el ganar-ganar entre los dos países.
En julio del 2014, apareció en la página web de la Embajada China el siguiente artículo donde se explica con claridad esos principios básicos que conducen sus relaciones con su entorno geográfico y el resto del mundo.
En ese documento, se detalla que “cinco principios de coexistencia pacíficas formulados por China, India y Myanmar han cumplido en junio pasado (11 de julio del 2014 para los lectores) su 60 aniversario de existencia”.
Los cinco principios son: respeto mutuo por la soberanía y la integridad territorial, la no agresión mutua, la no interferencia en los asuntos internos de otros países, igualdad y beneficio mutuo, y la coexistencia pacífica.
Estos principios reflejan plenamente los propósitos y principios de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas, se concuerdan con la corriente histórica de la paz y el desarrollo y constituyen la base jurídica para la conformación del nuevo orden internacional.
Siendo el activo promotor y practicante de los cinco principios de coexistencia pacífica, China siempre ha sido una firme fuerza en promoción de la paz y el desarrollo de Asia y del mundo entero.
Estos cinco principios constituyen la piedra angular de nuestra política exterior independiente y de paz.
Justamente a base de estos principios, China ha podido abordar adecuadamente las relaciones con los países colindantes y fomentar enérgicamente los intercambios amistosos con los diversos países del mundo, abriendo así amplias perspectivas para la diplomacia china.
El mundo actual está experimentando intercambios tan profundos como complicados. La paz, el desarrollo y la cooperación siguen siendo la corriente indetenible de nuestra era.
Se vuelven cada vez más destacados los problemas de seguridad comunes para la humanidad, ningún país es capaz de solucionar por sí solo dichos problemas. Por lo tanto, la comunidad internacional tiene que convivir de manera pacífica y trabajar juntos para enfrentarlos.
Bajo estas circunstancias, el espíritu de los cinco principios de coexistencia pacífica cobra cada vez mayor relevancia real.
China se opone a la teoría de que los países poderosos siempre buscan la hegemonía. China seguirá invariablemente en el camino de desarrollo pacífico y espera con toda sinceridad que todos los demás países también se adhieren a este derrotero. China jamás impondrá nuestra voluntad a los ajenos ni jamás procurará la hegemonía con lo fuerte que llegaría a ser.
En cuanto a las relaciones entre Estados bajo la conducción de los cinco principios, las sino-costarricenses han llegado a ser un caso ejemplar de los países de diferentes dimensiones territoriales y realidades nacionales.
A lo largo de los siete años transcurridos a raíz del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Costa Rica, la confianza mutua en lo político ha asistido a una constante profundización, la cooperación económico-comercial ha logrado fructíferos resultados, los intercambios amistosos en las distintas áreas han incrementado de continuo y la coordinación y concertación en los asuntos regionales e internacionales han sido bien estrechas, salvaguardando los intereses comunes de los países en vías de desarrollo.
Al desarrollar cooperación con Costa Rica, China siempre se adhiere al principio de igualdad, beneficio mutuo, cooperación en búsqueda de la ganancia compartida y el desarrollo conjunto.
El pueblo chino, amante de la paz, está dispuesto a trabajar junto con el pueblo costarricense en un esfuerzo común por escribir nuevos capítulos de la amistad sino-costarricense y hacer nuestras debidas contribuciones para la edificación del nuevo orden internacional.
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